Esta semana el Congreso de los Diputados ha respaldado la decisión del Gobierno de ampliar la protección social a los trabajadores, con una nueva prestación de 420 euros, para quien no encuentra empleo y ha agotado sus prestaciones.
Este programa temporal de protección por desempleo e inserción (PRODI) beneficia a quienes hayan agotado prestaciones por desempleo y no tengan derecho al subsidio, por ejemplo por ser soltero, no tener hijos o porque los ingresos del cónyuge o hijos superen individualmente 468 euros. Es por tanto un derecho más amplio que el subsidio.
También favorece a quienes hayan agotado subsidios por desempleo por su duración máxima, incluidas sus prórrogas, que pueden llegar a ser de 30 meses.
Con esta medida se afianza la confianza de los hogares, que es fundamental. La protección por desempleo es el principal estabilizador automático, compensa la pérdida de consumo derivada de la pérdida de ingresos del trabajo. Si los que pierden su empleo no tienen protección, no consumen, ni tampoco consumen los que trabajan porque temen quedarse sin dinero si pierden su empleo, iniciando una espiral deflacionista y provocando a su vez más desempleo.
Esta medida es buena, por tanto, no sólo para los desempleados, sino también para toda la sociedad, porque restaura la confianza y por consiguiente el consumo.
Además, supone una estrecha colaboración entre las Comunidades Autónomas y el Gobierno de España. Así se restablece la imprescindible coordinación entre las políticas activas de empleo, con itinerarios de inserción fijados por las Comunidades Autónomas y que Andalucía ha mejorado con intermediarios laborales y planes como el MEMTA y políticas pasivas (protección) que el Gobierno del Partido Popular separó y desligó. El PP se olvidó por completo del principal objetivo de los servicios públicos, que no es otro que facilitar la rápida transición hacia nuevos puestos de trabajo y proteger a los parados en el periodo entre un empleo y otro.
El Partido Socialista, con este tipo de acciones, demuestra que se preocupa por los españoles y que está haciendo todo lo posible para que ningún ciudadano quede abandonando a su suerte. En ningún momento ha actuado como lo hizo el PP cuando gobernaba, es decir responsabilizando de la crisis a los trabajadores y desempleados, y recortando prestaciones y pensiones.
Ésta es una de las más recientes e importantes iniciativas tomadas por el presidente Zapatero, y se ha conseguido de forma casi unánime. Desde el PSOE estamos convencidos que va a ayudar a la reactivación económica del país y a los trabajadores con más dificultades.
Es una muestra más de la política del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, nunca errática ni improvisada, que muchos han criticado y que al final han terminado aceptando.
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