Sociedad, política y el ‘pásalo’

Pensábamos que el problema era la renovación tecnológica, que cada vez sucede antes y que nos obliga a correr todo el tiempo para seguir en el mismo punto en el que ya estábamos. Pensábamos que se trataba de eso: de no perder el hilo de los avances tecnológicos, de conocer las prestaciones del último gadget que ha salido al mercado; pero la verdadera revolución ha llegado por otro camino, sin grandes aspavientos y, lo que es más importante: ha llegado para quedarse. Hoy no vale con tener la máquina: lo importante es que esté enlazada con las otras. El teléfono móvil, el correo electrónico, la todopoderosa web… han creado una generación conectada permanentemente, que está generando nuevas formas de sociedad y a la que no se puede ignorar, porque es la que ya ha cogido las riendas del futuro.

Ha caído en mis manos en los últimos días el libro de David de Ugarte ‘El poder de las redes’, editado por El Cobre y disponible también en la Red (http://www.deugarte.com/). Con el subtítulo ‘Manual ilustrado para personas, colectivos y empresas abocados al ciberactivismo’, el libro da soporte a la reflexión del autor –pertinente y profunda– sobre las nuevas formas de comunicación social y sus implicaciones políticas y económicas.

Comparto con el autor la idea de que, alharacas aparte, las llamadas ‘redes sociales’ no suponen nada radicalmente nuevo en cuanto que los grupos coordinados de personas que mantienen relaciones entre sí son tan antiguos como el hombre mismo. Más bien, la dimensión nueva de este fenómeno viene dada por la inmediatez de sus comunicaciones: es ésta la característica novedosa y la que marca la diferencia.

Además de la velocidad, la facilidad para emitir y recibir informaciones –y el coste cada vez menor de este proceso– está provocando cambios de gran calado, sobre los que también habría que recapacitar. De un lado, la cantidad de personas a las que puede llegar un único individuo con un solo click ha crecido de manera desorbitada. De otro, a día de hoy ya existen nuevas rutas de comunicación social que no pasan por los medios tradicionales. No en vano, tanto la televisión como la radio y la prensa escrita están empezando a dejar de mirar con recelo al ‘pequeño’ competidor digital: el competidor ya ha crecido mucho, y vale más la pena tenerlo dentro de casa que fuera.

La sociedad y, por ende, la política no pueden ponerse una venda en los ojos y hacer como si todos estos cambios no se estuvieran produciendo. David de Ugarte recuerda en su libro numerosos episodios que han revelado este fenómeno en los últimos años y, por ejemplo, hace mención expresa a cómo en noviembre de 2005, la policía francesa se veía impotente para contener la revuelta de los arrabales, y aducía la velocidad a la que los protagonistas de la protesta ganaban técnicas y experiencias de verdadera ‘guerrilla urbana’. Bajo todo aquello estaba, según De Ugarte, una red social en eclosión alimentada por cientos de personas que se coordinaban mediante teléfonos móviles y publicaban blogs.

En el ámbito más cercano, sólo tenemos que mirar el poder de Facebook para coordinar protestas ciudadanas como la que ha surgido en Granada, en contra la ordenanza para la convivencia; o el uso de teléfonos móviles y plataformas como el Twitter para convocar la protesta del pasado miércoles, en la inauguración de la Expo Agro.

Algunos las llaman ‘ciberturbas’, otros ‘multitudes inteligentes’, pero al margen del matiz de cada etiqueta, que muchas veces se coloca en función de si los fines de la plataforma coinciden con los nuestros o no, lo importante es tomar conciencia de que el ‘pásalo’ es ya, hoy, una herramienta poderosa y de la que no podemos olvidarnos.

Luchar contra la barbarie

La semana pasada conmemoramos, otro año más, el Día Internacional contra la Violencia de Género. En esta ocasión desde el PSOE hemos querido trasladar a todos los ciudadanos y ciudadanas, pero en especial a todas las mujeres que están sufriendo malos tratos un mensaje de ánimo y de aliento, y nuestro más firme rechazo a este tipo de barbarie, la huella más evidente y más dramática de una discriminación histórica sufrida por la mujer.

El Gobierno de España ha colocado a la violencia contra las mujeres en la agenda política, como un problema de primer orden, y en su compromiso se encuentra la mejora de los mecanismos de asistencia a las víctimas; así como luchar por la prevención, por la asistencia integral a las victimas y por perseguir a los agresores.

La aprobación de la Ley Integral Contra la Violencia de Género, en diciembre de 2004, ha demostrado ser un eficaz instrumento, puesto que, muchos han sido los malos tratos evitados y los asesinatos no cometidos que, gracias a la valentía de las víctimas y a la colaboración ciudadana, se han impedido. También han sido muchas las personas que, gracias a las referencias marcadas por la Ley Integral, han llegado a identificar y a rechazar la violencia que había en costumbres y hábitos disfrazados de normalidad.

En nuestra Comunidad Autónoma se aprobó en 2007 por unanimidad en el Parlamento la ley de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, con lo que adquirieron rango legal todas las iniciativas desarrolladas por el Gobierno Andaluz para erradicar este grave problema en nuestra sociedad.

El resultado de la aplicación de estas leyes ha sido que el número tanto de denuncias, condenas y el de mujeres protegidas se ha multiplicado de forma espectacular.

Pero hay que seguir luchando duramente porque no podemos pasar por alto que siguen existiendo muchos mensajes, patentes o soterrados en las familias, en la educación, en los medios de comunicación, en la publicidad, en la televisión, etc., que siguen retransmitiendo una imagen de la mujer que denigra profundamente su papel y su situación en la sociedad.

Debemos trabajar para que la percepción social de la mujer no siga siendo sesgada, de dependencia ni de dominación. La educación en valores democráticos implica colocar el papel de la mujer como persona en igualdad de derechos y para ello, la educación, tanto en la familia como en el aula, debe ser el eje de nuestras próximas actuaciones de manera prioritaria. El desarrollo de programas específicos contra la Violencia de Género en las Escuelas, Institutos y Universidades debe abordarse como base fundamental, como el puntal definitivo para terminar con la violencia de género.

Somos conscientes de que los malos tratos son un problema social y que la violencia contra las mujeres constituye un atentado contra el derecho de la vida, la dignidad y la integridad física y psíquica de las víctimas; en definitiva un atentado contra ellas y sus derechos humanos. Por tanto, el PSOE seguirá animando al Gobierno de España y al de la Junta de Andalucía para que continúe con este impulso político constante que tantas mujeres en España siguen necesitando. Es nuestra obligación promover una sociedad que rechace y que actúe contra la violencia, y que contribuya a construir una sociedad de iguales.

LA MAGIA DEL TEATRO

Desde hace ya más de un cuarto de siglo, hay unos días, más o menos a comienzos del año, en que Almería se viste de teatro clásico. Es, en esas fechas, tiempo de jubones, calzones gregüescos, borceguíes, cuellos de lechuguilla, espadas, tiempo para damas y galanes, graciosos y criadas, reyes, comendadores y alguaciles, tiempo de grandes amores, de equívocos cortesanos, tiempo para la arbitrariedad de los poderosos, los enredos de palacio, el honor de los humildes y el coraje de los pueblos. Pero sobre todo es tiempo para el luminoso verso del Siglo de Oro, declamado con la magia que proporciona la emocionante inmediatez de un escenario teatral.

Tras veintiséis ediciones, las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro celebradas en Almería son ya un referente nacional e incluso internacional entre los acontecimientos de estas características, al punto de tratarse del segundo Festival más significativo de entre los que se celebran en España, tras el histórico de Almagro. Desde 1986, en que vio la luz, ha ido creciendo en importancia, en actividades paralelas y en sedes. Hoy por hoy, las Jornadas suponen un hervidero de actividades culturales: representaciones, exposiciones, conferencias, homenajes y recitales se reparten por Almería capital, Roquetas de Mar, Tabernas, Senés, Vélez Rubio, Vicar, Huércal Overa o El Ejido, siendo seguidas anualmente por miles de incondicionales y curiosos. Desde las tramas de obras imperecederas o de obras recuperadas, que no se ponían en escena desde los siglos XVI y XVII, nos han hechizado no solo las palabras de Cervantes, Tirso, Rojas Zorrilla, Lope o Calderón, sino también las de autores menos conocidos por el gran público.

Estos días, sin embargo, las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro han entrado en el terreno de la noticia preocupante, al plantear Antonio Serrano, quien las ha dirigido desde sus inicios y ha sido, sin duda, el alma y el motor de este proyecto ya consolidado, la posibilidad de abandonar. De manera inmediata, las entidades que lo patrocinan, tanto públicas como privadas, han mostrado su apoyo incondicional a la continuación de las Jornadas, y se propició una reunión entre el director y los máximos representantes de las instituciones públicas que gestionan la cultura en nuestra provincia y colaboran con el evento: Delegación provincial de la Consejería, Diputación provincial e Instituto de Estudios Almerienses. El compromiso es que las Jornadas continúen –Almería no puede permitirse en modo alguno perder un acontecimiento de esta categoría-. Para ello, será necesario, y así ha sido ya planteado, analizar las necesidades reales para intentar dar respuesta a todas ellas, y estudiar la posibilidad de crear una fundación que gestionase la realización de las Jornadas y firmar un convenio de colaboración entre todos los patrocinadores para continuar apoyando un proyecto tan fundamental para la provincia.

Hay un objetivo, para cuya consecución no parece haber problemas relevantes, y es que los almerienses, así como todos aquellos que nos visitan expresamente para asistir a las actividades que se desarrollan al calor de las Jornadas, podamos seguir siendo partícipes de una experiencia tan estimulante. Porque se acude a la representación de un drama clásico con la idea, muchas veces, de hacer un viaje en el tiempo, y en no pocas ocasiones nos encontramos con que los conflictos que se plantean entre los personajes han sobrevivido al paso de los siglos.

Andalucía da ejemplo en concertación social

El próximo martes, según está previsto, se firmará el VII Acuerdo de Concertación Social en Andalucía entre la Junta de Andalucía, la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y los sindicatos CC.OO. y UGT. Este acto marcará la hoja de ruta del sector laboral y empresarial andaluz de los próximos años, y en gran medida el futuro económico y social de los andaluces y andaluzas.

Los empresarios y sindicatos de Andalucía y el Gobierno andaluz han realizado un importante esfuerzo para alcanzar el entendimiento y el acuerdo, del que deberíamos tomar buena nota todos y especialmente la patronal nacional.

Por el momento, lo más destacable de lo que conocemos del VII Acuerdo de Concertación de Andalucía es que estará enfocado a reorientar los modelos productivos que han generado la crisis económica global en una apuesta por la economía productiva, la innovación y la sostenibilidad, con aportación de recursos públicos, y también con inversión privada.

Partiendo de la base de la necesidad de mejorar las bases de nuestra economía y de cambiar nuestro modelo productivo, se ha logrado por parte del Gobierno andaluz cerrar un acuerdo con el que tanto empresarios como sindicatos se sientan cómodos y perciban un mejora en lo que les interesa, ya sea la rentabilidad de sus empresas, como la defensa de los trabajadores y trabajadoras.

Aunque el contexto económico y laboral en que nos encontramos no es el más propicio para lograr el consenso social, en Andalucía la Junta ha logrado acordar 350 medidas que se incluirán el VII Acuerdo de Concertación Social.

No se ha perdido de vista ni un momento la crisis económica, ni la necesidad de creación de empleo estable y de calidad, pero esto no ha impedido tampoco elevar la vista y mirar más allá, en busca de un futuro mejor para Andalucía. Así, entre la batería de medidas que contemplará el próximo Acuerdo de Concertación Social de Andalucía las habrá encaminadas a mejorar la caída del empleo y a incentivar la economía, y también habrá otras medidas enfocadas a la economía productiva, a la formación permanente de los trabajadores y trabajadoras, a la innovación y a la sostenibilidad. Además estas medidas contarán con un importante volumen de recursos públicos y privados para convertirse en realidades.

Es el momento de que todos los andaluces y andaluzas nos felicitemos por este próximo acuerdo y de que agradezcamos el esfuerzo hecho a sindicatos, empresarios y Junta, por entenderse y por defender el bien común para Andalucía.

Impuestos para el bienestar

En estos tiempos en los que la demagogia consigue colonizar parcelas y más parcelas de la vida pública, salir al patio con la verdad por delante se ha convertido en un ejercicio de riesgo. Llevamos muchos meses escuchando hablar de economía, muchos meses en los que, mientras el Gobierno actuaba con cordura y adaptándose a las circunstancias, otros se dedicaban a alternar un discurso catastrofista con la más pura charlatanería. "Impuestos no", dicen con la boca grande, y luego añaden más bajito: "pero facilidades para el despido sí". ¿Impuestos no? Impuestos sí, gracias.

Alguien debería recordarle a la derecha los mecanismos básicos del Estado del Bienestar: todos los ciudadanos contribuyen en la medida de sus posibilidades a un fondo común que hace posible garantizar un nivel de vida digno a quien lo necesite en cada momento. La crisis económica que atravesamos ha ampliado el número de personas necesitadas del soporte del Estado. Esto conlleva que haga falta más dinero para políticas sociales. ¿Y qué hacemos ahora? ¿Pataleamos como el PP o buscamos la manera de obtenerlo? Respondida esta pregunta, la siguiente es clara: ¿de dónde puede salir ese dinero si no es de los impuestos que todos aportamos?

Dense cuenta de la trampa: la derecha está proponiendo recetas neoconservadoras para salir de una crisis provocada precisamente por las recetas neoconservadoras. Las políticas de futuro no pueden asentarse en las mismas premisas que nos han llevado a la crisis. Si aplicáramos las 'fórmulas mágicas' de recorte social que propugna el PP-suponiendo que pudieran aplicarse- lo único que conseguiríamos sería sumar una crisis social a la crisis económica, algo que el Gobierno socialista ha evitado en todo momento.

Podíamos optar por hacer caso a la derecha y recortar el gasto público, como ya hizo Rajoy cuando tuvo responsabilidades en el Gobierno de Aznar: su gestión se basó en recortar becas y pensiones, y en congelar el salario de los funcionarios. Imaginen el panorama si esto se repitiera con una crisis de mayor envergadura, como es la actual con respecto a las del 96.

A falta de argumentos sólidos para defender su postura, la derecha asegura que el PSOE está aumentando los impuestos mientras el resto de los países de Europa los están bajando. Otro intento de manipulación: España tiene la presión fiscal más baja de toda Europa, gracias a la política que en los años de bonanza ha desarrollado Rodríguez Zapatero. Tenemos margen para ajustar los impuestos porque los nuestros son los más bajos de la UE.

Mientras nosotros explicamos esta política, enfrente tenemos a dirigentes del PP que dicen que hay que bajar impuestos, pero curiosamente donde gobiernan, en Madrid o Valencia, fríen a impuestos a los ciudadanos. Y es que las cosas caen por su propio peso. Por eso, no tengo reparos en salir a decir las cosas claras. Las políticas sociales son necesarias para que tengamos una sociedad más justa.

Impuestos sí, gracias.

RETOMAR EL DIÁLOGO SOCIAL

El filósofo y sociólogo francés Sami Naïr publicaba hace unos días un incisivo artículo titulado, significativamente, “Los salarios”. En él, Naïr expresaba su preocupación por el hecho de que los países desarrollados estén saliendo de la crisis económica sin que se haya producido la necesaria modificación del sistema que la provocó. Alguien podría pensar que lo importante es el hecho de salir de la crisis y no la forma en que se haga, pero la mayoría sabemos que no es cierto. Si en la resolución de un problema no se ataca su raíz, ese problema volverá una y otra vez a producirse.

Y la sensación que se tiene, tal y como dice este catedrático de Ciencias Políticas, es que los países desarrollados están recuperando el paso sin haber aprovechado la lección recibida –la dura lección recibida- para reformar el mercado, cuyos mecanismos especulativos son, en definitiva, quienes nos han llevado a esta situación. Es más, al no haber aprovechado esta debacle financiera y económica para cambiar el sistema por arriba, el riesgo es que se tienda a abrir la salida por abajo, es decir, dice Naïr, “ igualando los salarios de los países desarrollados con los de los países menos desarrollados”. Y añade sombríamente para acabar: “Y aún tendrá que haber salario, puesto que el desempleo forzoso como variable para ajustar la competencia jugará aún más fuerte”.

En España el debate hoy no es si estamos o no saliendo de la crisis. Es objetivamente cierto que estamos remontando la situación económica, así lo indican los datos y así lo afirma todo el mundo. Quienes confiamos en la capacidad de los españoles para superar con esfuerzo los reveses y creemos en la eficacia de las muchas medidas adoptadas para frenar la crisis, sabemos que podemos salir de esto al mismo tiempo que el resto de los países, y que vamos a hacerlo. Y nuestra apuesta ha sido que esto ocurrirá sin que los derechos adquiridos por los trabajadores se vean menoscabados. 

Estos derechos son algo innegociable, y por eso no ha sido posible desbloquear el diálogo social, al menos hasta hace poco. La patronal, dice Sami Naïr en su artículo, quiere salir de la crisis reduciendo salarios y haciendo más precarios los empleos, y por lo que se ve es una tendencia universal de la llamada ideología liberal: cuando se habla de una “reforma laboral” y se habla de “flexibilizar el despido” se habla exactamente de eso. Pero es rotundamente falso que la solución a la crisis pase por abaratar el despido y restarle derechos a los trabajadores. Eso es hacerle pagar la debacle económica internacional a quienes la han sufrido y la sufren, y no a quienes la provocaron. Y eso no sólo es injusto, sino que es que es, a todas luces, inútil.

Afortunadamente, los empresarios españoles y los representantes sindicales parecen haber llegado a un acuerdo para desbloquear la negociación colectiva y retomar el diálogo social, en tanto que el Gobierno se ha mostrado dispuesto a estudiar la receta alemana para combatir el aumento del paro durante la crisis: combinar reducción de jornada laboral con prestaciones sociales para los trabajadores y con formación.

Que se reiniciase ahora la concertación social sería una excelente noticia, pues durante la pasada legislatura el diálogo entre patronal y sindicatos, con la participación conciliadora del Gobierno socialista, fue realmente fructífero. Es la definición de una manera de ejercer el poder político: el Gobierno podría adoptar, dentro de sus prerrogativas ejecutivas, las medidas oportunas en materia laboral, pero prefiere que sean las partes las que alcancen los acuerdos. Acuerdos que si son buenos por igual para unos y para otros, son buenos, evidentemente, para todos.

Presupuestos para el empleo

El Presupuesto de la Junta de Andalucía destinado a Almería para 2010 asciende a 432,8 millones de euros. De las diferentes Consejerías, la de Agricultura y Pesca es la que más invierte en la provincia seguida de Empleo, Obras Públicas y Transportes. La dotación por habitante es de 634,4 euros, superior a la media andaluza en un 4,8%. Estas cifras revelan la apuesta del Gobierno andaluz en nuestra provincia por el fomento del empleo, principalmente vinculado al sector agrícola y a la obra pública.

Las limitaciones presupuestarias a las que se ha tenido que someter el presupuesto de la Junta de Andalucía de 2010 se han orientado a actividades que no suponen una pérdida de calidad de los servicios públicos y a sectores que no ofrecen la posibilidad de generar puestos de trabajo. La Junta ha propuesto unos presupuestos sobrios pero que refuerzan el compromiso social del PSOE con los ciudadanos y ciudadanas de nuestro tiempo.

Las partidas presupuestarias más importantes para 2010 están dirigidas principalmente a la formación, la innovación, el conocimiento y la apuesta continuada por los principales sectores productivos de la provincia.

La agricultura sigue siendo un valor seguro y de futuro en nuestra provincia, por ello, se va a seguir apostando fuerte por ella. La inversión de 81.311.148 euros va estar destinada a la modernización de explotaciones agrarias y ganaderas, ayudas a la agroindustria, al control biológico y la modernización de los regadíos, entre otros.

De las inversiones con mayor relevancia de la Consejería de Obras Públicas y Transportes destacan la dirigida a la variante Sur de Berja, que actualmente está en obras, o la A-350 Huércal Overa-Pulpí-San Juan de los Terreros. También, en estos presupuestos, se recoge la cantidad de 10.957.575 euros dirigida a la Autovía del Almanzora para continuar con las obras de la variante de Albox y del tramo Albox-Cucador y para iniciar las obras del tramo Cucador-Concepción.

Y por su parte la Consejería de Empleo va a seguir apostando por la realización de actividades dirigidas a la Formación Profesional para el Empleo, proyectos de Escuelas Taller, Casa de Oficio etc. Además, hay presupuestados 20 millones de euros para el Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (PROTEJA), que en 2010 incorporará algunas modificaciones con respecto al Programa de 2009, y estará más enfocado a la sostenibilidad.

La Cultura también se verá beneficiada por esta inyección del Gobierno Andaluz, porque no sólo se va solidificar gran parte de nuestro Patrimonio Histórico sino que también se generarán nuevos proyectos culturales con vistas a impulsar las creaciones actuales, por nuestro pasado, presente y futuro.

El Gobierno andaluz con su importante inversión en Almería aboga por desarrollar el auge de nuestra provincia, así como también plantea nuevas soluciones para afrontar la situación económica y laboral. El mayor volumen de inversión de la Junta en Almería se concentra en actividades que repercuten significativamente en la regeneración del empleo, algo que es prioritario para el bienestar de la ciudadanía.

ESPAÑA Y LA NUEVA EUROPA

En apenas un mes, y cuando está cerca ya la Presidencia española de la Unión Europea, se han despejado al fin los obstáculos que impedían abrir las puertas de una nueva Europa.

La aprobación en Irlanda del Tratado de Lisboa, en referéndum celebrado a principios de octubre, y la reciente firma del texto por parte del presidente de la República Checa –un texto ratificado ya en su Parlamento, apoyado por los ciudadanos checos y avalado por el Tribunal Constitucional de aquel país, pero del que era obstinadamente contrario su euroescéptico jefe de Estado- representa la culminación de un largo proceso encaminado a redefinir el papel que el bloque al que pertenece España ha de jugar en el mundo.

Han sido diez años de dificultades, en los que una Europa demasiado preocupada por su formulación institucional se ha mostrado titubeante frente a importantes acontecimientos mundiales.

La guerra de Irak o la actual crisis económica, por ejemplo, dejaron en evidencia que la Europa de los 27 no parecía tener una única voz, clara y firme, para ejercer un auténtico liderazgo. La preeminencia internacional no es ya cosa de dos, Estados Unidos y la vieja Europa. Países emergentes como India, China, Rusia o Brasil interpretan ya papeles protagonistas en el escenario del mundo, y la Unión Europea se juega su ser o no ser como potencia económica y como garante de la extensión de la democracia, la igualdad, los derechos humanos o la paz.

Malograda la Constitución Europea, el Tratado de Lisboa será el instrumento idóneo para actuar con eficacia en la resolución de los problemas de los ciudadanos. Esta nueva etapa se concretará en cambios muy importantes en la estructura de la Unión, cuya manifestación más evidente estará representada por las figuras del Presidente de la Unión Europa y el Alto Representante Exterior; además, se fortalecerá el Parlamento Europeo y se potenciará el espacio de libertad, seguridad y justicia de la UE.

Que los dos únicos países que quedaban por suscribir el Tratado de Lisboa, Irlanda y Chequia, lo hayan hecho al fin cuando lo han hecho, ha determinado que España, durante su Presidencia de turno, vaya a ser la responsable de poner en marcha todas las reformas de fondo y de forma que contiene.

Así pues, La Europa del Tratado  dará sus primeros pasos con la solidez europeísta que le imprimirá nuestro país, y al mismo tiempo, superada ya la discusión institucional, la de España será una presidencia atenta sobre todo a los problemas que más preocupan a los quinientos millones de ciudadanos europeos: el empleo, la seguridad, la estabilidad económica y el cambio climático.

De esta forma 2010 será  el año del relanzamiento europeo, con una excelente oportunidad para consolidar nuestro papel en los foros mundiales y en los debates más importantes.

Entre las prioridades que España se ha marcado para su Presidencia, está la de impulsar un pacto por el empleo de calidad y la reafirmación del compromiso de la Unión con los derechos humanos: la lucha contra la pena de muerte, la promoción de políticas de acceso al agua potable y saneamiento, la igualdad de género, la lucha contra la tortura y contra la discriminación por orientación sexual. Dicho de otro modo: ese mundo más justo que todo hombre y toda mujer de bien desea es posible, Europa ha de jugar un papel fundamental en su consecución y España está en condiciones de ayudar a marcar el rumbo.

Fomentando el empleo y la sostenibilidad local

El Gobierno de España ha dado luz verde a un nuevo Fondo para el Empleo y la Sostenibilidad Local para el próximo año. El objetivo de este nuevo programa económico dotado con 5.000 millones de euros para toda España es, como el del anterior Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), incentivar el empleo en los municipios sobre todo vinculado al sector de la construcción y dar un impulso económico a las arcas municipales de todos los Ayuntamientos de España.

En el caso de la provincia de Almería, los 102 municipios de la provincia, van a recibir en 2010 más de 72 millones de euros del Gobierno de España.

El nuevo Fondo va a financiar proyectos que habrán de estar relacionados con el nuevo modelo productivo. Y con él Gobierno de España ha atendido la demanda de Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que los Ayuntamientos puedan invertir parte de estos fondos en cubrir sus gastos corrientes, especialmente los vinculados a la educación y la dependencia. En este sentido el Gobierno ha aprobado que los Ayuntamientos puedan destinar hasta el 20% del dinero que les corresponda en este tipo de gasto.

El criterio de reparto será el mismo que el actual, es decir la población de cada municipio, y los requisitos serán que se trate de proyectos municipales de nueva planificación y de ejecución inmediata, que no superen los 5 millones de euros.

A este nuevo Fondo se podrán presentar los proyectos e iniciar la licitación de obras a partir del 1 de enero de 2010, con lo cual sus efectos positivos en el empleo podrán hacerse notar desde el primer mes del año, facilitando así que los trabajadores y trabajadoras que han sido contratados por el FEIL de este año y cesan su actividad puedan ser contratados en 2010 por el nuevo fondo.

El FEIL de 2009, con una inversión de 8.000 millones de euros, y el nuevo Fondo para el Empleo y la Sostenibilidad Local de 2010, con 5.000 millones de euros de presupuesto, son la mayor inversión de la historia que el Gobierno de España ha destinado a los ayuntamientos. Se trata de una inversión total de 13.000 millones de euros en los ayuntamientos en sólo dos años. En el caso de Almería la inversión extraordinaria en estos dos años va a ascender a 186 millones de euros.

Los resultados del FEIL actual desde abril hasta octubre de 2009 son obras municipales que han generado en España 421.732 empleos directos, un 51% más de los previstos inicialmente, y de ellos se han creado en nuestra provincia 4.991 empleos directos, cuando la previsión era crear 3.065 empleos.

En cuanto al beneficio que ha reportado el FEIL a las empresas contratadas para llevar adelante las obras sabemos que más de 14.000 empresas, en su mayoría PYMES, están o han estado trabajando en el FEIL en España. Y 7.944 ayuntamientos de España han podido realizar un total de 30.176 proyectos en sus municipios con este Fondo.

El éxito de FEIL en la creación de empleo, en el impulso de la actividad de las PYMES y en el apoyo financiero a los ayuntamientos, es evidente y reconocido por todos los sectores.

La FEMP, los portavoces de todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados, las centrales sindicales, la Organizaciones Empresariales, los presidentes de la Asociación Española de la Banca y de la Confederación  Española de Cajas de Ahorro, y todos los delegados y subdelegados del Gobierno en España han mantenido reuniones con el Gobierno para mejorar el fondo para los ayuntamientos de 2010. Confiamos en que tendrá como mínimo resultados tan positivos como el FEIL de 2009 y en que será otra herramienta útil con la que hacer frente a la caída del empleo desde la iniciativa pública.
          

UN NUEVO FONDO DE INVERSIÓN LOCAL

Las cifras demuestran, sin ningún género de dudas, que no ha habido ningún Gobierno que haya apoyado más a los ayuntamientos españoles que el actual, ejerciendo un municipalismo de hechos y no de palabras. La reciente aprobación del Nuevo Fondo de Inversión Local viene a sumar cinco mil millones de euros a los ocho mil que se han destinado en el Fondo vigente, la mayor inversión estatal en nuestros ayuntamientos de toda la historia.

El actual Fondo, ése que para quienes siempre ven la botella medio vacía supone simplemente calles levantadas, ha generado cuatrocientos veintidós mil empleos directos  (casi cinco mil de ellos en Almería), un cincuenta por ciento más de los previstos inicialmente, y ha permitido a más de catorce mil pequeñas y medianas empresas mantener su actividad. Toda una demostración de eficacia en la aplicación de medidas para estimular la creación de empleo que se reeditará el próximo año, pero con importantes novedades.

En primer lugar, los proyectos que se financiarán serán de distinta naturaleza, relacionados en esta ocasión con el desarrollo de la economía sostenible. El objetivo sigue siendo el mismo, el que es de absoluta prioridad para el Gobierno de Zapatero, la creación de empleo, pero esta vez de una forma más ambiciosa: potenciando el cambio de nuestro modelo productivo, y dándole, además, la oportunidad a los ayuntamientos de contribuir a preparar a sus municipios para ese cambio tan necesario. Para ello se priorizarán, en el nuevo Fondo, proyectos relacionados con las nuevas tecnologías, con el ahorro de energía, con la sostenibilidad social, económica y ambiental y con el desarrollo empresarial. Es, entre otras cosas, una extraordinaria ocasión para impulsar la ciencia y la innovación, y es por ello que el Ministerio de Ciencia e Innovación va a crear una línea permanente de colaboración con los ayuntamientos para apoyarles en los proyectos que pongan en marcha gracias a este nuevo Fondo.

Importantes novedades son también, por un lado, que se primará la contratación de parados de larga duración y de autónomos que hayan cesado su actividad, y por otro, el hecho de que las entidades locales podrán destinar el veinte por ciento del dinero que reciban a gastos corrientes vinculados con servicios sociales de competencia municipal, fundamentalmente en educación y atención a personas en situación de dependencia.

Algunos ciudadanos se preguntan ya qué clase de proyectos se financiarán con este nuevo Fondo, puesto que no serán ya del tipo del que hemos podido ver en nuestras ciudades a lo largo de todo el año. Bien, se tratará, por ejemplo, del impulso de parques empresariales, científicos y tecnológicos, del despliegue y acceso a redes de telecomunicación, de proyectos encaminados a ahorrar energía y recursos hídricos, a reforzar los medios de transporte menos contaminantes, a crear o mejorar centros de servicios sociales, sanitarios, culturales y deportivos. En definitiva, a hacer más habitables nuestros pueblos y ciudades y, como ya he dicho, a ir preparándolos para ese nuevo modelo económico y productivo que vendrá a sustituir al modelo fracasado, el modelo de ladrillo y sólo ladrillo. 

El Gobierno quiere que este Fondo se aplique ya en enero de 2010, es decir, que no haya interrupción entre los proyectos financiados con el Fondo vigente y los que se financien con el nuevo, y por ello ha optado por la fórmula legislativa más rápida, el Real Decreto Ley. Fiel a sus principios de diálogo y consenso, el Gobierno, a través del Ministerio de Política Territorial, ha mantenido reuniones con todos cuantos intervienen, de un modo u otro, en la gestión de los proyectos: con la Federación de Municipios y Provincias, lógicamente, y con los portavoces de todos los grupos parlamentarios, y con las centrales sindicales y las organizaciones empresariales, y con la Banca y las Cajas de Ahorro.

En 2010, los ayuntamientos españoles volverán a jugar un papel protagonista en la recuperación económica, creando empleo y ayudando a definir un nuevo modelo productivo basado en la economía sostenible. Es el papel que el Ejecutivo socialista quiere que jueguen, es el papel que sin duda merecen jugar.