Impuestos para el bienestar

En estos tiempos en los que la demagogia consigue colonizar parcelas y más parcelas de la vida pública, salir al patio con la verdad por delante se ha convertido en un ejercicio de riesgo. Llevamos muchos meses escuchando hablar de economía, muchos meses en los que, mientras el Gobierno actuaba con cordura y adaptándose a las circunstancias, otros se dedicaban a alternar un discurso catastrofista con la más pura charlatanería. "Impuestos no", dicen con la boca grande, y luego añaden más bajito: "pero facilidades para el despido sí". ¿Impuestos no? Impuestos sí, gracias.

Alguien debería recordarle a la derecha los mecanismos básicos del Estado del Bienestar: todos los ciudadanos contribuyen en la medida de sus posibilidades a un fondo común que hace posible garantizar un nivel de vida digno a quien lo necesite en cada momento. La crisis económica que atravesamos ha ampliado el número de personas necesitadas del soporte del Estado. Esto conlleva que haga falta más dinero para políticas sociales. ¿Y qué hacemos ahora? ¿Pataleamos como el PP o buscamos la manera de obtenerlo? Respondida esta pregunta, la siguiente es clara: ¿de dónde puede salir ese dinero si no es de los impuestos que todos aportamos?

Dense cuenta de la trampa: la derecha está proponiendo recetas neoconservadoras para salir de una crisis provocada precisamente por las recetas neoconservadoras. Las políticas de futuro no pueden asentarse en las mismas premisas que nos han llevado a la crisis. Si aplicáramos las 'fórmulas mágicas' de recorte social que propugna el PP-suponiendo que pudieran aplicarse- lo único que conseguiríamos sería sumar una crisis social a la crisis económica, algo que el Gobierno socialista ha evitado en todo momento.

Podíamos optar por hacer caso a la derecha y recortar el gasto público, como ya hizo Rajoy cuando tuvo responsabilidades en el Gobierno de Aznar: su gestión se basó en recortar becas y pensiones, y en congelar el salario de los funcionarios. Imaginen el panorama si esto se repitiera con una crisis de mayor envergadura, como es la actual con respecto a las del 96.

A falta de argumentos sólidos para defender su postura, la derecha asegura que el PSOE está aumentando los impuestos mientras el resto de los países de Europa los están bajando. Otro intento de manipulación: España tiene la presión fiscal más baja de toda Europa, gracias a la política que en los años de bonanza ha desarrollado Rodríguez Zapatero. Tenemos margen para ajustar los impuestos porque los nuestros son los más bajos de la UE.

Mientras nosotros explicamos esta política, enfrente tenemos a dirigentes del PP que dicen que hay que bajar impuestos, pero curiosamente donde gobiernan, en Madrid o Valencia, fríen a impuestos a los ciudadanos. Y es que las cosas caen por su propio peso. Por eso, no tengo reparos en salir a decir las cosas claras. Las políticas sociales son necesarias para que tengamos una sociedad más justa.

Impuestos sí, gracias.