lunes, 25 de enero de 2010

La educación, una cuestión de Estado

Todos los ciudadanos y ciudadanas españoles aspiramos a que nuestro país ofrezca la mejor educación posible, tanto pública como privada. No hay discusión acerca de este asunto, por ello todos los partidos políticos debemos hacer un esfuerzo por satisfacer esta demanda social.

Lo que también es claro es que la forma de alcanzar este tipo de educación ideal difiere de unos partidos a otros. Así por ejemplo, en los últimos días, el PP nacional ha lanzado a los medios de comunicación  una propuesta educativa al margen del trabajo de consenso que está realizando el Gobierno de España en busca de un Pacto por la Educación.

Este gesto del PP pone en evidencia su forma de proceder tanto en España, como en Andalucía y Almería: demandan un pacto por una cuestión pero son quienes se salen de las vías de negociación abiertas por el partido al frente de la administración competente.

Para alcanzar un acuerdo es necesario el diálogo, poner propuestas concretas sobre la mesa por parte de los interesados en llegar al acuerdo y ser flexibles en determinadas propuestas. Nunca se ha resuelto una negociación sin que haya concesiones por todas las partes que buscan el acuerdo.

Pese a todo, al Partido Popular nacional no le ha importado, en plena negociación de un pacto por la educación, lanzar una especie de programa electoral en educación a los medios, que pretende, por ejemplo, mejorar la formación académica de los alumnos y alumnas con iniciativas tan brillantes como reducir un año la ESO y ampliar un año el Bachillerato, o lo que es lo mismo, que los estudiantes puedan abandonar sus estudios un año antes, al reducirse el periodo educativo obligatorio.

En educación hay que luchar por la igualdad de oportunidades y por mantener los logros que hemos conquistado, como ha sido la ampliación de la educación obligatoria hasta los 16 años.

Además nuestro sistema educativo necesita que aprendamos de los errores del pasado y que los evitemos. Por ello, desde el Gobierno de España se ha impulsado la negociación en materia educativa de los dos grandes partidos, la comunidad educativa y las Comunidades Autónomas con competencia en esta materia, con el fin de alcanzar un acuerdo en principios básicos, que no cambien cada cuatro años, que de estabilidad a nuestro sistema educativo, que mejore el rendimiento y que frene el abandono escolar.

Anteponer los intereses políticos y electoralistas a los intereses del conjunto de la sociedad española es un ejercicio de irresponsabilidad más por parte del Partido Popular.

El PSOE siempre ha confiado en el acuerdo y ha trabajado por alcanzarlo; la educación no es una excepción. El 27 de enero es la fecha límite que se ha marcado el Ministerio de Educación para valorar las posturas e incluirlas en el rediseño del sistema educativo de España. Confiamos en que para entonces el Partido Popular haya recapacitado y se sume así al Pacto por la Educación que todos los españoles queremos.

No hay comentarios: