Hace unas
semanas la actualidad política en España estaba centrada en las reformas que el
Gobierno central había propuesto para encarar la fase actual de la crisis económica
global que atravesamos. Y esta semana es una nueva reforma la que copa la
atención política del país, en este caso, la del organigrama del propio
Gobierno y sus responsables.
En la línea
de la austeridad y el ahorro el Presidente del Gobierno ha decidido reducir el
número de sus ministerios, sin restar importancia e interés por los asuntos que
abordaban el Ministerio de Vivienda y el Ministerio de Igualdad, por lo que ha
creado dos nuevas Secretarías de Estado.
Otro de los
objetivos claros de la última remodelación del Gobierno de España llevada a
cabo por José Luis Rodríguez Zapatero es crear un Gobierno con un perfil más
político y menos técnico, ahora que se hace fundamental recuperar la confianza
de la ciudadanía en el futuro de nuestro país para que los cambios que se han
iniciado den cuanto antes sus frutos.
Las
decisiones difíciles ya están tomadas y los últimos Presupuestos Generales de
la legislatura que no estarán determinados por las elecciones generales ya
están en vías de aprobarse, por tanto, el núcleo de la gestión de esta crisis
ya está resuelto.
Es evidente
que desempeñar las tareas de Gobierno desgasta y cuando se tiene además la
responsabilidad de llevar a cabo cambios difíciles, que no todos los ciudadanos
entienden, es aún más complicado seguir indemne ante la opinión pública al
frente de un Ministerio. Si analizamos los cambios que ha decidido realizar en
su Gobierno el vemos que no ha actuado únicamente movido por esto. Tenemos
casos como el de la ex vicepresidente primera del Gobierno de España, María
Teresa Fernández de la Vega, que según vienen reflejando todas las encuestas es
de los ministros y ministras mejor valorados del Gobierno de Zapatero.
Si tenemos
en cuenta el interés de Andalucía y en especial de nuestra provincia, la más
importante modificación del Gobierno de España es la que afecta al Ministerio
de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Este Ministerio es el que gestiona el
principal pilar económico de la provincia de Almería, la agricultura, de ahí el
interés que ha despertado el relevo al frente del mismo de Elena Espinosa por
Rosa Aguilar. Pero es que además que la ministra sea andaluza es una ventaja
más para nuestros intereses.
En
Andalucía las organizaciones agrarias, pesqueras y ecologistas han valorado de
forma muy positiva el nuevo nombramiento de Rosa Aguilar como ministra. Y
aunque no lo reconozcan públicamente estoy seguro de que también el Partido
Popular e Izquierda Unida saben que para los intereses de Andalucía y de
Almería viene muy bien este cambio al frente del Ministerio de Medio Ambiente,
Medio Rural y Marino.
Pero además
también es importante para nuestra Comunidad las nuevas responsabilidades
públicas de Alfredo Pérez Rubalcaba, cuya vinculación a Andalucía le ha llevado
a ser diputado en el Congreso por Cádiz. Además se ha mantenido también como ministro
a Manuel Chaves, al frente de un Ministerio que amplía sus competencias e
incorpora la función pública.
En
definitiva, de la crisis de gobierno de Rodríguez Zapatero han salido reforzadas
Andalucía y Almería. Se abre una nueva etapa para acelerar la recuperación
frente a la crisis y se inicia un proceso de acercamiento a la gente del
discurso político que será, indudablemente, bien recibido por todos los
ciudadanos y ciudadanas.
Y quienes
se han aprovechado del sufrimiento de la gente por la crisis para tratar de
ganarse a los ciudadanos empiezan a dudar de sus posibilidades frente al nuevo
Gobierno de España.