Esta semana ha tenido lugar el quinto Debate sobre el Estado
de la Nación al que el presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, se ha tenido que enfrentar.
Este último año ha sido muy difícil, puesto que muchos
ciudadanos han perdido su empleo o han tenido que cerrar su negocio, envueltos
por la crisis tan nefasta que hemos padecido. Además, muchos españoles sienten
dudas sobre el futuro y sobre nuestro bienestar individual y colectivo.
Por todo ello, durante los últimos meses, nuestro país ha
dado importantes pasos para cambiar el modelo productivo, con un doble
objetivo: conseguir un crecimiento económico más sólido y sostenible, para la
salida de la crisis, y la creación de empleo más estable.
De ahí que la intervención principal del presidente Zapatero
haya sido realista y reformista, con medidas para garantizar el crecimiento el
empleo y la política social, recordando las iniciativas que desde hace un año se
han emprendido, para paliar las consecuencias de la crisis.
A lo largo de este último año, se han incentivado medidas para
el cambio de un modelo productivo mediante la reestructuración y reforma del
sistema financiero español, la aprobación de la Ley de la Economía Sostenible o la aprobación de la Reforma Laboral.
También se han impulsado una serie de medidas para la
reducción del déficit y el impulso de la economía, como son el ajuste fiscal
para el 2010, el Plan de Austeridad de la Administración General del Estado 2010-2013 o la reducción
del déficit adicional.
Una serie de reformas que son necesarias para que este país no
sólo salga adelante, sino que además cambie su modelo productivo, lo que
permitirá ser más competitivos.
José Luis Rodríguez Zapatero se ha comprometido, ante
todos los españoles y ante la Cámara, a este conjunto de reformas, que
garantizarán el crecimiento el empleo, y sobre todo, lo más importante, a
mantener el Estado del Bienestar y la política social que los socialistas
siempre hemos defendido.
A lo largo de todo el debate, Zapatero ha un hecho un
llamamiento para que el conjunto del país y todas las fuerzas políticas se
sumen a ese compromiso de reformas necesarias, aplicadas de forma equilibrada y
justa.
Todos los ciudadanos hemos estado esperando a que la
oposición recogiera el guante que el Gobierno le había tendido otra vez, pero
hemos vuelto a ver que el líder PP no ha estado a la altura del país.
Mariano Rajoy ha demostrado, a lo largo de todas sus
comparecencias, que ha decidido mantener su posición de no arrimar el hombro
para ser útil a España, en estos momentos que se precisa su apoyo, porque no le
interesa políticamente.
En ningún momento ha dicho ni una sola palabra sobre las
reformas que ha impulsado el Gobierno y muchas de las cuales están en el
Parlamento esperando recibir las aportaciones del PP y del resto de grupos parlamentarios.
Sin duda estamos en un momento trascendental, un momento
crucial para el futuro inmediato de nuestro país y de las próximas décadas.
Tenemos la necesidad de adoptar medidas para reducir el
impacto que ha ejercido en nuestra economía la peor crisis que hemos conocido y,
al tiempo, impulsar la transformación económica más intensa de nuestro país de
los últimos tiempos.
Con sus intervenciones en el debate, el presidente
del Gobierno ha dejado más que claro que gobierna para todos los españoles, con
objetivos como la austeridad en el gasto, la recuperación a través de la
productividad, las reformas laboral y del sistema financiero y un nuevo modelo
productivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario