“Estamos
aquí porque hemos decidido sumar esfuerzos, aunar voluntades y avanzar
junto”-, esta ha sido una de las frases con las que el José Luis
Rodríguez Zapatero ha dado su interpretación al Acuerdo Económico y Social
firmado recientemente por su Gobierno con los representantes de la patronal y
los sindicatos.
Aunque
el Partido Popular nada más conocerse la noticia de la rúbrica de este pacto se
ha abalanzado a los medios de comunicación a tratar de echarlo por tierra
criticando su supuesta inutilidad para responder a las necesidades del país, lo
cierto es que el mero hecho de lograr que, en la coyuntura económica y laboral
actual y tras una reciente huelga general, se alcance el compromiso de su
cumplimiento por el sector empresarial y los trabajadores es ya un éxito en sí
y una garantía de su eficacia y su aceptación social.
El
objetivo de este Acuerdo es lograr el crecimiento económico, la creación de
empleo y la garantía de las pensiones. Pero también este acuerdo supone una
reforma de las políticas activas de empleo, de la política industrial,
energética y de las I+D+I.
De
cara a fomentar el empleo entre jóvenes y parados de larga duración y también
para ayudar a las empresas a ampliar sus plantillas de trabajadores el Acuerdo
recoge que durante su primer año de vigencia se creen puestos de trabajo con
una importante reducción de las cuotas a la Seguridad Social que han de abonar
las empresas por sus trabajadores. Así se pretende generar nuevos empleos que
tendrán con una jornada laboral reducida.
Las
empresas con menos de 250 trabajadores no pagarán ninguna cuota de cotización a
la Seguridad Social por este tipo de empleados y las de más de 250 trabajadores
sólo abonarán el 25% de la cuota por estos empleados, que serían siempre
puestos nuevos, nunca para sustituir a otros que estén en ya en la plantilla.
Se
estima que con esta medida, cuyo contrato mínimo ha de ser de seis meses,
100.000 personas podrán encontrar empleo.
Otra
de las medidas que se contemplan en este nuevo Acuerdo Económico y Social y que
sin duda más interesa a quienes más padecen las consecuencias de la crisis es
la nueva ayuda económica para los parados han agotado sus prestaciones. Frente
a la anterior ayuda económica de aproximadamente 400 euros puesta en marcha por
el Gobierno de Zapatero al comienzo de esta penosa situación, ahora se crea una
nueva ayuda de una cuantía similar pero vinculada esta vez a la recualificación
y reinserción profesional de las personas a puestos de trabajo de los sectores
económicos emergentes.
Este
Acuerdo también pretende reforzar la Formación Provincial de los ciudadanos con
la meta de que el 85% de los ciudadanos y ciudadanas alcancen el grado medio de
esta formación, ante los estudios internacionales que apuntan a que en el año
2020 sólo el 15% del empleo de la UE será para personas sin cualificación
profesional.
Y
para los trabajadores que pierdan su empleo también se creará un fondo de
capitalización, similar al de modelo austríaco, que tendrá que estar concretado
mediante un proyecto de Ley antes de 18 de junio. Cada trabajador podrá
disponer de este fondo, generado a lo largo de su vida laboral, en caso de ser
despedido, trasladado, para realizar actividades de formación, o en el momento
de su jubilación. Con este fondo se abren nuevos horizontes laborales, como el
del autoempleo, para las personas que han perdido su empleo.
El
alcance de este Acuerdo Económico y Social será amplio pues son múltiples los ámbitos
de nuestra economía, de nuestro sistema laboral y de las prestaciones sociales
que aborda. Para evaluar la repercusión real del mismo tendremos que esperar
varios años, sin embargo ya conocemos que países como Alemania han destacado
que va en la línea necesaria para la recuperación económica de nuestro país.
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