En el primer mes de este nuevo año se está desarrollando una intensa agenda política por parte del Gobierno de España para gestar cambios en el sistema económico que permitan acelerar la recuperación.
Ya conocemos los resultados de los primeros seis meses desde la entrada en vigor de la reforma laboral: aumentan un 52% los contratos de fomento de la contratación indefinida frente a 2009. Entre los meses de julio y diciembre de 2010 se han cerrando más de 167.000 contratos en España, que en su mayor parte han sido contrataciones temporales convertidas en indefinidas. Además la contratación a través de los contratos indefinidos ordinarios en España se ha reducido en un 15,6% lo que muestra que no se ha producido una sustitución de unos por otros. En cuanto a los contratos formativos, tanto de formación como de prácticas, estos también han aumentado en este periodo.
Aunque la economía no está aún creciendo al ritmo adecuado para crear empleo neto, el objetivo de la reforma laboral de aumentar el trabajo indefinido se está empezando a alcanzar, aunque el impacto será mayor cuando la economía se recupere más.
Por otro lado, también en este primer mes de 2011 el Gobierno está afrontando la reforma de las políticas activas de empleo de la mano de las Comunidades Autónomas. El Ejecutivo socialista ha propuesto a las Autonomías elaborar una Estrategia Española de Empleo donde se enumerarán los objetivos que tiene que lograr el conjunto del Estado y cada Comunidad para atender a los desempleados, así como los mecanismos de control para lograr este cumplimiento. También se ha propuesto que contemple la elaboración de un catálogo de los servicios que necesariamente deben proporcionar los servicios públicos de empleo a los desempleados, a los trabajadores y también a las empresas. Las Comunidades podrán diseñar sus propias medidas de empleo siempre que cumplan con los requisitos antes mencionados.
Asimismo el Gobierno Socialista está trabajando en la elaboración de un plan de choque frente al desempleo, basado en ayudar a las empresas a contratar trabajadores a tiempo parcial; y en promover acciones de recualificación profesional a quienes agoten sus prestaciones por desempleo, personas que además en ausencia de rentas podrán percibir una ayuda de 250 euros al mes con un máximo de 6 meses. Este Plan de Choque también contemplará un programa específico de orientación y formación a personas jóvenes con baja cualificación que sean parados del sector de la construcción o de larga duración.
Y por si fuera poco el Gobierno de Zapatero también ha anticipado en este mes de enero el programa de reforzamiento del sector financiero que pretende aprobar en febrero con el fin de restaurar la confianza de los mercados y la credibilidad de nuestras entidades financieras, de cuya solvencia depende que fluya el crédito a las empresas y a los ciudadanos, básico para la creación de empleo.
El gran volumen de actuaciones y medidas que el Gobierno socialista está poniendo en carga en este primer mes de enero muestran el esfuerzo que se está llevando a cabo para la creación de empleo y la circulación de capital, y siempre buscando alcanzar el mayor grado de consenso posible con los agentes políticos, sociales, económicos y laborales afectados en los sectores en los que se plantean los cambios.
lunes, 31 de enero de 2011
EN DEFENSA DE NUESTRA CULTURA
La idiosincrasia española se vio siempre muy
bien reflejada en aquellos chistes –no sé si siguen haciéndose- que comenzaban
más o menos así: “Iban un alemán, un americano, un japonés y un español...”. En
el chiste, los otros siempre tenían una solución muy limitada para todas las
cosas, e incluso, si lo recuerdan, parecían un poco bobos, y entonces veníamos
nosotros a rematar la cuestión con ingenio o, las más de las veces, con
picardía. Podría hacerse un chiste así con el asunto de las descargas ilegales,
porque de alguna forma España ha encontrado la manera de situarse como el país
del mundo con el mayor número de internautas que utilizan servicios de
distribución ilegal de contenidos audiovisuales; el cuarenta y cinco por ciento
de los usuarios de la Red en nuestro país, el doble que la media europea, ha
asumido como cosa natural que si se puede adquirir música gratuitamente o ver
películas sin pagar nada, lo más inteligente es hacerlo.
Así las cosas, éste es el país donde más impopular resulta
tratar de defender el derecho de todo creador a obtener un justo beneficio por
el consumo del objeto de su creación, y el también derecho de las miles de
personas que trabajan en el sector de la cultura, sobre todo jóvenes, a ganarse
honradamente la vida. Pero el hecho de que sea impopular no puede ser
impedimento para legislar en contra de la piratería.
Antonio Muñoz Molina ha escrito que “la única propiedad
que se considera ilegítima o sospechosa ahora mismo en España es la propiedad
intelectual”, y alguien cuyo nombre ahora no recuerdo señalaba recientemente
que “la única propiedad que se percibe como común es la intelectual”. En este
contexto, resulta apropiado preguntarse si intentar regular las descargas
ilícitas en la Red, estar en contra del “todo gratis”, es progresista o
reaccionario. La respuesta es sencilla: estar a favor de la cultura siempre es
progresista; no lo es en absoluto tratar de reducirla a la nada.
En un reciente artículo de prensa, la ministra de Cultura,
Ángeles González Sinde, planteaba cuestiones muy interesantes en torno a esa
Ley que se nombra con su segundo apellido, aunque en realidad es Disposición
final segunda de otra Ley, la de Economía Sostenible, y tiene como propósito
algo tan razonable como proteger la propiedad intelectual en el ámbito de la
sociedad de la información. Entre otras cosas, González Sinde dice que el
antagonismo que se ha planteado entre gente de la cultura y gente de la
tecnología sobre la base de que los derechos de autor suponen un impedimento al
avance del progreso es un error. Mientras los usuarios de la Red, añade,
pierden tiempo y energía enfrentándose a la gente de la cultura, “el verdadero
adversario está en otro lado haciéndose más y más fuerte”. ¿Quién? Todo aquél
que no desea que las ideas se protejan para evitar que surjan más ideas, los
que desean que cada vez menos personas se dediquen profesionalmente a la
cultura y, con ello, reducir la variedad expresiva y favorecer la monocultura;
y, desde luego, quienes sí se están enriqueciendo gracias a las descargas.
El acuerdo alcanzado entre PSOE, PP y CIU para sacar
adelante esta Ley en el Senado y, posteriormente, también en el Congreso, no
supone cambios sustanciales sobre el texto original: protege la propiedad
intelectual, no persigue a los ciudadanos sino a las webs que vulneran los
legítimos derechos del autor, se refuerzan las garantías judiciales en todo el
proceso de cierre de cualquiera de ellas y, en definitiva, no significa, en
modo alguno, un ataque a la Red ni a sus usuarios.
Le importe a muchos o a pocos, España debe salir de ese
lamentable liderazgo en piratería, no ya sólo porque sea injusto con los
creadores e inmoral desde todo punto de vista, sino porque realmente está en
juego la supervivencia de nuestra cultura.
lunes, 24 de enero de 2011
UNA VEZ MÁS: NO TODO VALE
Con demasiada frecuencia resulta necesario recordarles a
los dirigentes del Partido Popular que en política no todo vale. Es, a todas
luces, un hecho que todos los ciudadanos podemos suscribir, incluso que se da por supuesto,
pero no deja de asombrar cómo desde las filas conservadoras se sobrepasa una y
otra vez la línea que separa lo admisible de lo inadmisible.
En la vecina comunidad murciana se produjo hace apenas
unos días un hecho absolutamente execrable: la brutal agresión a un miembro del
Gobierno regional, el consejero de Cultura. Tan repudiable acción será
castigada donde corresponde, en los tribunales, pero parece como si los
dirigentes “populares” hubieran decidido que en las heridas de uno de los suyos
podrían pescarse algunos votos y, de paso, tratar de amordazar con ellas a la
oposición.
Algo así es tan difícil de decir como de asimilar,
créanme. Pero lo cierto es que, como sin duda ya saben, el presidente murciano
tardó muy poco en relacionar este acto de violencia con las protestas que
funcionarios y sindicatos están llevando a cabo en contra de los recortes que
su Gobierno ha impuesto a los empleados públicos, y, sobre todo, con las críticas
de la oposición. Lejos de desautorizarle, dirigentes “populares” de toda España
se sumaron a esta imputación, a esta calumnia, y con ello le han concedido a
los salvajes agresores, siquiera durante unos días, categoría política y la
capacidad de dividir a los demócratas.
Insinuar que quien critica públicamente lo que considera
una mala gestión de un Gobierno alienta la violencia no es sólo una insidia,
es, sobre todo, un inquietante intento de debilitar el funcionamiento
democrático. Naturalmente que los socialistas murcianos, como parte de su labor
de oposición, han expresado su discrepancia con aquellas medidas que consideran
inadecuadas; naturalmente que los duros recortes a los funcionarios de la
región vecina han provocado el descontento de los afectados y su movilización;
pero relacionar esa discrepancia, ese descontento, esas movilizaciones
pacíficas y legítimas con una agresión física es, simplemente, una canallada:
en democracia, quien gobierna está sometido a la crítica, faltaría más.
lunes, 17 de enero de 2011
Continúa el proceso de reformas
Las
diferentes fases de la crisis económica han requerido diferentes actuaciones y
medidas por parte de las administraciones públicas. La crisis ha generado cambios
en los modelos de crecimiento que han afectado al funcionamiento mismo de la
economía y que no se pueden atajar con medidas de escasa repercusión sino que
se han hecho necesarias también reformas profundas.
La economía
actual requiere cambios para ser competitiva al mismo nivel que lo era antes de
esta crisis. Hay que cambiar para que
todo siga igual, como ya proponía Giuseppe Tomasi di Lampedusa en su novela
El gatopardo. La fórmula del Partido
Popular es otra bien distinta: que nada cambie para que esta crisis dure el
mayor tiempo posible, ya que esa es su única oportunidad electoral.
La crisis es
el resultado de los cambios económicos que se han producido. Frente al
liberalismo económico se hace necesario reordenar el sistema. En España el
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha emprendido un proceso de reformas
para fomentar la recuperación económica y del empleo. 2010 ha sido un año difícil, pero se ha
logrado salir de la recesión aunque con un crecimiento aún débil.
La
principal preocupación y ocupación de los Gobiernos Socialistas ha sido y
seguirá siendo a lo largo de este nuevo año reducir la tasa de paro. Para ello
se hace necesario emprender duras medidas de austeridad que afectan a muchos
ciudadanos y ciudadanas.
Este
proceso de modernización económica tendrá que completarse también a lo largo de
2011. Las reformas emprendidas por el Gobierno central tanto del sistema
financiero, como del laboral y de las pensiones tienen ya un compromiso de
culminación en la primera mitad del año.
La reforma
del sistema financiero está encaminada a que todas las entidades mejoren su
estructura de capital y la calidad del mismo para que el crédito vuelva a
concederse como hasta ahora a empresas y particulares. Mientras esto no se
produzca, el Gobierno socialista se ha comprometido a mantener y reforzar el
acceso al crédito a través del ICO. Cabe recordar que en 2010 las líneas de
mediación del ICO han movilizado cerca de 19.600 millones de euros, alcanzando
un máximo histórico, con un incremento del 30% sobre el año anterior.
En las
próximas semanas también el Gobierno Socialista de España desarrollará la
reforma laboral en lo que afecta a las políticas activas de empleo, o lo que es
lo mismo en lo que compete a la formación que incremente la capacidad de
adaptación de los trabajadores y trabajadoras a nuevos campos laborales. La
reforma laboral también será enfocada a facilitar la renovación del sistema
productivo con más agilidad y de la negociación colectiva, con el fin de que se
puedan adaptar las condiciones de trabajo a la evolución económica.
La reforma
del sistema de pensiones, imprescindible por cuestiones demográficas, se
comenzará a llevar a cabo a partir de ahora porque eso permitirá su aplicación
progresiva y flexible. El día 28 de enero se aprobará esta reforma en la que se
trabaja para alcanzar el máximo consenso.
Además de
todas estas reformas de gran calado, el Gobierno pretende realizar otras para
mejorar la competitividad. Una de ellas es la que se llevará a cabo con el Plan
Integral de Política Industrial que se acaba de aprobar y que recoge
actuaciones encaminadas a potenciar el crecimiento empresarial fomentando la
internacionalización, entre otros. También está planificada la aprobación en
las próximas semanas por parte del Parlamento nacional de la Ley de Economía y
Sostenible y la Ley de Ciencia. Y aprobado con el consenso de la mayoría de las
fuerzas parlamentarias se llevará a cabo igual la planificación energética de
España para los próximos 10 años. Asimismo en el mes de febrero el calendario
del Gobierno prevé que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de Ley de
Servicios Profesionales, un sector que ocupa al 30% de los titulados superiores
de España.
La
prosperidad del país y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas durante las
próximas décadas estarán determinados en buena parte por la culminación de las
reformas necesarias.
lunes, 10 de enero de 2011
Un nuevo año de municipalismo
La
despedida del año 2010 y el estreno de un nuevo año han llevado, como es
habitual, a realizar numerosos análisis, balances y augurios políticos. Uno de
ellos obliga a reconocer el apoyo que desde los Gobiernos socialistas de España
y de Andalucía se ha brindado a las entidades locales para contribuir a mejorar
su financiación.
En 2010 el
Gobierno de España ha comprometido una inversión en los Ayuntamientos de
nuestra provincia a través del Fondo
Estatal para el Empleo y Sostenibilidad
Local, conocido como el
Plan E, de más de 72 millones de euros.
Con el Plan
E de 2009 y de 2010, puestos en marcha por el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero, los Ayuntamientos de la provincia Almería han recibido cerca de 186
millones de euros, con los que se financian 845 proyectos.
Y el
Gobierno socialista andaluz durante 2010 ha reafirmado también su compromiso
con el municipalismo con iniciativas que ayudan a la financiación de las
entidades locales y que las dota de más independencia. Así por ejemplo se ha
aprobado la Ley de Autonomía Local de Andalucía, que contempla 29 nuevas
competencias para los Ayuntamientos andaluces, con las que estos podrán atender
mejor las necesidades de sus vecinos y vecinas.
El Gobierno
andaluz también ha implementado en 2010 un nuevo Programa de Transición al
Empleo (PROTEJA) con el que se financian un total de 156 actuaciones en los
Ayuntamientos de Almería, que supondrán la creación de 760 puestos de trabajo
según las estimaciones realizadas por los propios consistorios. La inversión
contemplada para 2010 por la Junta de Andalucía en los 102 Ayuntamientos de la provincia
asciende a 17,5 millones de euros. Si a esta inversión sumamos la del PROTEJA
de 2009, sólo a través de este Plan el Gobierno andaluz ha invertido en los
Ayuntamientos almerienses más de 42 millones de euros.
Y no
podemos olvidar que en 2010 el Gobierno andaluz también ha aprobado la Ley de
Participación de los Ayuntamientos en los Tributos de la Junta. Esta Ley supone
un incremento de la financiación no condicionada que reciben nuestros Gobiernos
Municipales de un 110%, con lo que en 2011 los Ayuntamientos andaluces
recibirán 420 millones de euros y en 2014 recibirán 600 millones de euros.
A estas
iniciativas de apoyo a la labor de las administraciones más cercanas a los
ciudadanos hay que sumar una medida que se ha adoptado en el último Consejo de
Gobierno de la Junta de Andalucía: autorizar por primera vez los pagos anticipados
de tesorería a los Ayuntamientos. Esta autorización permitirá que los
consistorios recibirán los fondos que les corresponden según su participación
en los ingresos de la Comunidad antes de lo habitual, con lo que podrán mejorar
su situación financiera.
El Gobierno
de Griñán demuestra así una vez más sensibilidad ante los problemas que afectan
a la inmensa mayoría de los Ayuntamientos, como también a otras
administraciones supramunicipales: la escasez de fondos por la reducción de la
actividad económica y la imposibilidad de aumentar su endeudamiento por las
exigencias de reducción del déficit público.
El Consejo
de Gobierno de la Junta ha autorizado estos anticipos de igual forma que las
Comunidades Autónomas reciben por anticipado la parte correspondiente de su
participación en los ingresos del Estado.
Andalucía
de nuevo se adelanta así a otras Comunidades Autónomas con una medida que busca
contribuir a resolver los problemas de tesorería de los Ayuntamientos.
En resumen
aunque 2010 ha sido un año complicado para las
entidades locales los Gobiernos Socialistas han apostado por el municipalismo y
han tomado medidas y legislado para apoyarlo. El año 2011 y los comicios municipales seguramente
nos harán vivir de nuevo con intensidad la vida pública municipal y sentir más cerca
a la administración que mejor nos atiende porque su proximidad le permite oir con
más claridad a los ciudadanos y ciudadanas.
lunes, 3 de enero de 2011
EXPECTATIVAS PARA 2011
El sabio dicho que asegura que el tiempo
pone las cosas en su sitio se ha cumplido una vez más. Después de un año en el
que el Gobierno de España ha tenido que escuchar todo tipo de críticas a su
política económica, los datos de cierre del ejercicio confirman que en 2010 se
ha hecho un buen trabajo y que la salida de la crisis ya está cerca.
Como socialista, me alegra comprobar que los
que arremetieron contra el Gobierno nunca pusieron en duda su afán por proteger
a los ciudadanos más desfavorecidos. Ni siquiera los adversarios políticos
tenían dudas. El Gobierno supo desde un principio que la salida de la crisis
debía ser social y puso todo su empeño en salvaguardar, por encima de todo, ese
Estado de Bienestar que tanto tiempo nos ha costado conseguir. La ayuda
extraordinaria de los 426 euros, el respeto a la subida del IPC en las
pensiones y tantas otras medidas de carácter social que se pusieron en marcha son
garantía suficiente de que para el Gobierno, los ciudadanos siempre han sido lo
primero.
El ya terminado 2010, que según muchos
analistas ha sido el año en que la crisis ha tocado fondo, trajo sin embargo
duras críticas a la labor del Gobierno de España por la supuesta inestabilidad
de nuestra economía, basada en las cifras de déficit público. Desde el primer
momento el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero dejó claro que ese déficit
había sido necesario porque los primeros momentos de la crisis necesitaron de
una fuerte inversión para asegurar la protección social y para mitigar en la
medida de lo posible la destrucción de empleo. También dijo el Gobierno que la
evolución de la economía, que ya daba muestras de estabilización, permitía entonces
iniciar un trabajo de reducción del déficit público, que ahora ha dado sus
frutos.
Los datos conocidos en los últimos días
confirman que el Gobierno sabe lo que hace. A finales de noviembre, el Estado
registró un déficit de 38.765 millones de euros, equivalente al 3,68% del PIB. En
sólo un año, el déficit se ha reducido en un 46%.
Esa reducción ha sido posible gracias a la
estabilización de la economía, pero también gracias a las medidas implementadas
por el Gobierno para aumentar los ingresos impositivos (IVA, IRPF e impuestos
especiales), que crecieron en ese mismo periodo un 11%.
Pero hay más. Tal y como pronosticó el
Gobierno en su momento, las medidas de apoyo a los bancos por la crisis no sólo
no han costado un euro a los ciudadanos, sino que hasta el momento han
permitido el ingreso en las arcas públicas de 3.000 millones de euros en
concepto de intereses. Por otra parte, hasta el mes de noviembre la Seguridad
Social registró un superávit de 11.100 millones de euros, un resultado muy
notable conseguido gracias a la contención en los gastos.
A estas alturas, y a falta de los datos de
diciembre, podemos celebrar que el Gobierno haya conseguido terminar el año con
superávit, como había prometido. La Seguridad Social ha conseguido capear el
temporal del año más duro de la crisis, sin renunciar al incremento del gasto
en prestaciones: un 4% más en pensiones, mayores prestaciones familiares para
quienes se han visto más duramente golpeados por la crisis y mejores
prestaciones por maternidad, paternidad, riesgo para el embarazo y riesgo para
la lactancia.
Este balance positivo permite también, con
cargo al ejercicio de 2010, que la Seguridad Social abone en enero una paga de
desviación de la inflación, tras haber pagado puntualmente la paga de Navidad. Así
que empezamos 2011 con una excelente noticia: el pronóstico del PP de que la
Seguridad Social entraría en déficit en 2010 se ha evidenciado absolutamente
fallido. Tenemos razones para la confianza.
Un 2010 de intenso trabajo
Sin duda, 2010 ha sido un año difícil y complicado
para todos nuestros ciudadanos, pero desde todas las administraciones
socialistas se ha luchado por hacer un trabajo eficiente y responsable para
ganar el futuro de España, de Andalucía y de Almería.
En el caso
de nuestra comunidad se ha respondido con solvencia ante el contexto económico.
Frente a la dificultad del tiempo actual, hemos trabajado con un plan claro y
definido. Ese plan, que ya está en marcha pasa por culminar con éxito la
recuperación económica, generar empleo y hacer de Andalucía una comunidad más
fuerte, más preparada y más capacitada.
La política
desarrollada por la Junta en 2010 ha seguido una hoja de ruta en la
creación del empleo de calidad como mayor objetivo. Andalucía se ha adelantado
al resto de Comunidades Autónomas en la reorientación de las políticas activas
de empleo hacia la formación y la intermediación, con iniciativas como la
reforma del Servicio Andaluz de Empleo, llamada a hacer del SAE un sistema ágil
y eficiente, y la puesta en marcha de planes para sectores más vulnerables al
desempleo.
Puesto que
Andalucía es una tierra con potencial de futuro, durante el pasado 2010 se ha
trabajado con altura de miras para desarrollar ese potencial a través del apoyo
a los sectores productivos tradicionales y apostando a la vez por los nuevos
sectores que actúan como motor del
crecimiento económico y generan empleo de calidad. Para ello, se está intentado
mantener el liderazgo en los sectores tradicionales, se está luchando por
convertir a Andalucía en referencia en la inversión en I+D+I y también se está
tratando de seguir en el camino hacia el liderazgo en la agroindustria.
Sin duda un
proyecto que marcará este nuevo año será el de Andalucía Sostenible, integrado
por 146 medidas diseñadas para avanzar, desde la sostenibilidad económica,
social y medioambiental, hacia un nuevo modelo de crecimiento más justo y
competitivo.
El PSOE está
firmemente comprometido con el Estado de Bienestar como pilar del modelo social
andaluz siendo líderes en aplicación de la Ley de Dependencia, además ha
mantenido su apuesta por las pensiones como garantía de un futuro de bienestar
para la ciudadanía. De hecho, el consejo de Gobierno la semana pasada aprobó ayudas sociales de carácter extraordinario para los
beneficiarios de las pensiones asistenciales y no contributivas, con un importe
total de 24,2 millones de euros para 2011. Estas prestaciones, complementarias
de las que concede el Estado, aumentarán un 2 por ciento en ambos casos y
beneficiarán a más de 116.000 personas (el 73 por ciento mujeres).
Las primeras de estas
aportaciones se dirigen a los 12.253 perceptores en Andalucía de las pensiones
del Fondo de Asistencia Social y Subsidio de Garantías de Ingresos Mínimos, con
un importe total de 12,9 millones de euros. En nuestra provincia se podrán
beneficiar de ellas 1.472 personas.
Respecto a las pensiones
no contributivas, que percibirán 103.826 personas en la comunidad autónoma, la
Junta les abonará el próximo mes de enero, en un pago único, una ayuda
complementaria individual de 109,22 euros, lo que supondrá un gasto total de
11,3 millones de euros. En este caso 6.625 almerienses se verán beneficiados.
El PSOE ha culminado un
año de trabajo intenso, de esfuerzo que ha dado sus frutos porque no se trata
de alcanzar la recuperación a costa de lo que sea, sino de hacerlo con éxito
superando la coyuntura económica mediante el fortalecimiento del Estado de Bienestar,
en las mejores condiciones para todos y para todas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)